Por: Julio Foyaín
¿Por qué la exportar es una oportunidad que no se debe desaprovechar? Las pymes representan más del 90% de las empresas en América Latina, son el corazón de la economía local y generan millones de empleos. Pero cuando se trata de exportar, su participación sigue siendo baja. Muchas veces, por falta de información, recursos o acompañamiento. Este artículo es una reflexión de la cual se deduce que exportar no es solo para las grandes empresas. Con una buena preparación y estrategia, la pyme puede crecer, diversificarse y fortalecerse en el mercado internacional.
En general se observan las siguientes ventajas y beneficios de exportar para una pyme, de las cuales se destacan las siguientes:
– Expansión de mercados: permite salir de mercados internos saturados o de bajo crecimiento.
– Diversificación de riesgos: ya que reduce la dependencia del mercado local.
– Impulso a la innovación y competitividad: mejora de calidad, procesos y capacidad de respuesta.
– Aprovechamiento de capacidad instalada: crecimiento con los mismos recursos.
– Mejora de la reputación: posicionamiento como empresa con visión de futuro.
Exportar a la región LATAM, es decir, la exportación intra-regional, es la vía más cercana, viable y rentable. Los decisores de las pyme en la región deben considerar los siguientes elementos para dimensionar y poner en valor adecuadamente para el esfuerzo exportador con más garantías, elementos como:
– Proximidad geográfica: costos logísticos más bajos.
– Idioma y cultura compartidos: facilita las relaciones comerciales.
– Acuerdos comerciales existentes: reducción de aranceles.
– Menores barreras técnicas: requisitos similares.
– Integración en cadenas de valor regionales.
Luego de una etapa de un primer esfuerzo intra-regional ya se pueden considerar otras regiones/países como por ejemplo, exportar a España, mucho más que un mercado, una puerta de entrada a Europa. Son claves a tener en cuenta los siguientes aspectos:
– Idioma y cultura compartida: ya que facilita la negociación.
– Marco jurídico y económico estable: seguridad para la operativa.
– Alto poder adquisitivo del consumidor.
– Puerta de entrada a la Unión Europea.y
– Apoyos institucionales y redes empresariales.
¿Qué debe tener en cuenta la pyme antes de lanzarse a exportar? En general, consideramos que los siguientes elementos básicos:
– Financiamiento: identificar apoyos disponibles.
– Formación técnica: logística, medios de pago, regulaciones.
– Adecuación del producto: según normas del destino.
– Capacidad logística: transporte, proveedores.
– Estrategias de diferenciación: conocimiento del cliente objetivo.
¿Por dónde debe empezar la pyme? Desde nuestra perspectiva, si no ha tenido experiencia exportadora, debe solicitar apoyo para iniciar el proceso de planificación y organización del proceso exportador. Para tal cometido, podrá ubicar ayuda institucional de entidades gubernamentales de apoyo a la promoción de la exportación y la internacionalización. En la región de América Latina, generalmente las instituciones gubernamentales del orden nacional, que en algunos casos tienen también presencia a nivel regional o en las principales departamentos, provincias o estados, dependiendo de la estructura de división administrativa o a través de áreas de sus principales Cámaras de Comercio de cada país. Una alternativa que podría complementar o realizarse en forma independiente (con acompañamiento integral o parcial) sería con el apoyo de especialistas en el sector como ACOEXT.
Conclusión: Exportar transforma, fortalece y posiciona a la pyme. Exportar no es solo un canal para vender más, sino un camino hacia la profesionalización, la resiliencia y la sostenibilidad. Las pymes que se preparan y se atreven, ganan en posicionamiento, aprendizaje y visión de futuro. Desde LATAM, hacia LATAM y España, las oportunidades están ahí. Solo hace falta decisión, método y acompañamiento.
(reserva tu cita que con gusto te atenderemos sin compromiso alguno).